¿DEBERÍA VENDER O EMPEÑAR?

Es totalmente normal tener esta duda y más todavía habiendo situaciones personales tan diversas como protocolos de las tiendas tan diferentes entre unas y otras. En este artículo vamos a esclarecer todo lo esencial de una manera bastante resumida.

 

Primero de todo, que quede claro que siempre se pagará más por una venta que por un empeño, básicamente por el factor de la temporalidad. El valor de los artículos varía con el tiempo tanto al alza como a la baja y las casas de empeños se resguardan en el caso de los empeños, ya que al estar obligados durante un periodo de tiempo determinado a custodiar las joyas sin posibilidad de comercializarlas corren el riesgo de perder dinero si no se cubren con un margen de prevención que suele rondar entre el 15% y el 20% aproximadamente, es decir, por una venta de 1.000€ se podría hacer un empeño de 850€ y 800€ respectivamente.

 

Para responder a esta pregunta adecuadamente hay que ser realistas con la situación personal de cada uno, los empeños únicamente hay que hacerlos si se tiene alguna previsión de ingresos en un periodo de tiempo relativamente cercano, sino podría entrar en un círculo vicioso de deuda infinita. No olvide que se trataría de una situación muy similar a un préstamo el cual tendrá que pagar unas cuotas de renovación hasta que logre recopilar de nuevo el dinero que se le ha entregado.

 

En el caso de vender pues evidentemente quien le pague mejor, pero si se quiere ahorrar tiempo en la selección hoy en día gracias a Google puede ver las valoraciones de las empresas a través de la experiencia de otros clientes. Las buenas reseñas son difíciles de conseguir, ya que las personas por regla general no se molestan en dar su opinión cuando es positiva, sin embargo cuando se trata de malas experiencias tienen mayor facilidad de hacérselo transmitir a otros usuarios a modo de represalia. Por eso que Google es una gran guía para todo potencial cliente.

 

Respecto a los empeños, sí que vamos a destacar dos puntos fundamentales a tener en cuenta: El primero, que la recuperación y las renovaciones tengan un precio razonable y segundo, y quizás más importante, que las políticas sean flexibles, es decir, que por que se venza un contrato automáticamente no se lo quede la empresa o si se necesitase una ampliación de contrato porque se han revalorizado sus joyas se pudiese hacer sin necesidad de recuperarlas previamente o un largo etcétera de situaciones diferentes que necesitan soluciones diferentes y no protocolarizadas. Muchas empresas del sector son muy estrictas con lo estipulado en los contratos, como por ejemplo los plazos de tiempo, si se pierde la hoja de un contrato o cualquier otro imprevisto que no se contemple y no por ello es justo que pierda sus joyas por no tenerlos en cuenta…

 

En nuestro caso no hay protocolos estrictos aunque así lo indique en los contratos, siempre optaremos por las resoluciones más justas para ambas partes y siempre tratará su situación con la misma persona para que no hayan malos entendidos.

 

¡Esperamos verle pronto y un saludo!